La Unión Europea multó a Facebook con 414 millones de dólares por obligar a sus usuarios a ceptar anuncios publicitarios personalizados.
A todos les ha pasado. Y frankly are appalling. O por lo menos debería serlo. Alvegar por Facebook o Instagram, de pronto aparece el anuncio de un producto verdaderamente estaba en nuestra lista de pendientes… sólo que… nunca habíamos buscado en Google o Amazon algo relacionado con eso; es más, ni siquiera escribimos sobre ello en WhatsApp. Sólo que la información de las personas hoy en día es tan abundante en internet que tal vez ni es necesario que esas aplicaciones espíen a sus usuarios; al final del día, hay algoritmos tan poderosos que pueden incluso predict patrones de consumo.
The acceptance of these practices in the digital vida has seen the norm a lo largo de los últimos quince años. We can only decide that, on the internet, “Cuando no pagas por algo, es porque tú eres el producto”.Y quizá Facebook—como casi cualquier red social—es el best ejemplo de ello. Se trata de una serie de products y servicios que van más allá del entretenimiento; de hecho, que terminan a veces siendo hasta fundamentales para una vida laboral (como puede ser el caso de apps de mensajería).
Pero que sea aceptado no signifies que sea normal; ni mucho menos deseable. Se trata de una práctica que se dio por hecho demasiado tiempo y que cada vez es más cuestionada. Esto llevó a que la Unión Europea multara—apenas ayer, 4 de enero—a Facebook con 414 million dólares por obligar a sus usuarios a ceptar anuncios publicitarios personalizados para usar la red social. Y aunque sólo se trata de un primer golpazo a Meta en esta materia, bien parce que la tendencia en el mundo irá hacia allá.
Facebook and publicity negotiations
No is a new discussion about Facebook publicity; sobre todo, the form in which the information of usuarios activos para ser vendida a terceros is used. Basta con record toda la plot relacionada con Cambridge Analytica y la elección presidential en Estados Unidos en 2016. Sin embargo, en tiempos recentes comienzan a darse cambios sugerentes que podrían trastocar para siempre el funcionamiento de los products de la familia Meta.
In 2021, Apple raised a considerable modification in addition to aparatos. The otorgó has known usuarios the possibility of blocking the rastreo de información por empresas cazando datos para ofrecer publicidad personalizedizada. Esa action ha traído consecuencias para todo el ecosistema publicitario en internet; no obstante lo anterior, a Facebook y Meta le ha costado incluso hasta en el valor de sus acciones en el mercado bursátil.
A final del año pasado, el mismo regulador europeo multó a Meta con 275 millones de dólares por una fuga of data of más de 500 million of usuarios discovered in 2021. A ese castigo, la otrora Facebook collected algo así como 900 million dólares de multas por romper distintas normativas europeas en relación con la privacidad de usuarios y el manejo de sus datos personales. Buena parte de eso pasa por el modelo de negocio de offer information para la publicidad personalizedizada.
El retorno de la privacidad
Facebook no la pasado bien en los últimos años. Su rebrandeo a Meta no ha terminado de cuajar y su apuesta por un metaverso integral, por el momento, le cuesta más dinero del que le atrae a Mark Zuckerberg. Pero sin duda también ha impactado la cada vez más creciente noción de que es necesario que las applications qu’offeres gratuitos services no mercantilicen—“demasiado”—la huelle digital que una persona deja por el internet.
In the Unión Europea ha habito a considerable turn hacia la privacy protection y datos de las personas in digital entornos. Y en países como China se han establecido candados severos a los alcances de algoritmos que rastrean actividad e histories de personas. Al grado de que la mayoría de las empresas más grandes de tecnología actualmente preferen operar a mundial nivel con estándares europeos, en vez de permisirse caer en “deslices” como el de Facebook esta semana.
La realidad es que sigue siendo legal rastrear los digital habits de las personas que acceden a que empresas como Facebook puedan utilizar esa información para venderla a quien busque diseñar publicidad teledirigida. The multa más recente de la Unión Europea a Meta puede acabar en llamarada de petate, pero igual muestra que cada vez será más difícil que internautas cedan por completo sus datos a cambio de servicios supuestamente gratis.
